jueves, 3 de diciembre de 2015

Las 14 especies de árboles que al abrazarlos sanan diversas partes del cuerpo

Las 14 especies de árboles que al abrazarlos sanan diversas partes del cuerpo Tradicionalmente, en el taoísmo y en multitud de culturas, los árboles son considerados como el eje vertical de toda la vida en la tierra. Sensibilizarnos con esa energía, despertar nuestro cuerpo y nuestra conciencia hacia ellos es un aprendizaje y una práctica sanadora que nos lleva a encontrarnos con nuestra energía primigenia y nos conecta con una sensación vibrante de limpieza interna.
Muchos de los trastornos de los seres humanos que viven en ciudades desaparecerían con un simple paseo por la naturaleza. Antiguamente se creía que cada árbol poseía un espíritu propio con una energía especial que es capaz de transmitir a su alrededor y las personas buscaban esta energía para lograr el equilibrio.
Los beneficios de abrazarse a un árbol son incontables, misteriosos pero fáciles de verificar si les prestamos atención, si los observamos y nos comunicamos con ellos mirándolos, en silencio. Nos cargan de buenas vibraciones y nos dan su energía de manera natural. Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza de manera fácil y bella, nos relajan y nos llenan de una energía pura.
Los libros del Tao llamados Mantak Chia y Maneewan Chia hablan de que a lo largo de la historia, los seres humanos han usado todas las partes del árbol como remedio para curar. Y llegaron a algunas conclusiones respecto a los distintos árboles y su capacidad de sanar a los humanos. Los árboles grandes son los que contienen más energía. Entre los más poderosos se encuentran los árboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son más cálidos o fríos que otros. Hay que practicar para distinguir las diversas propiedades de los diferentes árboles.
1-Los pinos. Los mejores árboles para sanar son los grandes, en especial los pinos. Los pinos irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida. También alimentan el alma y el espíritu. Los pinos son los “Arboles Inmortales”. La poesía y la pintura china antiguas están llenas de admiración por los pinos. Si bien los pinos son a menudo la mejor elección, se pueden usar muchos otros árboles o plantas.
2-Los cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
3-Los sauces ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la vejiga.
4-Los olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.
5-Los arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.
-Los arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.
6-Las acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
7-Las higueras de Bengala limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
8-Los canelos eliminan el frio del corazón y del abdomen.
9-Los abetos ayudan a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos más rápido.
10-Los espinos ayudan en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
11-Los abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo. 12-Los ciruelos nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan la mente.
13-Las higueras eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
14-Los ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres. Para establecer relación con un árbol, y estar en comunión con él hay que mirarlo en silencio y enseguida se advierte la energía sanadora que brota de él. Intuitivamente sabrás qué hacer: puede que pongas tus manos en su corteza, que le abraces o que apoyes tu espalda, con todos los centros energéticos de tu columna vertebral, en su tronco y te llenes de energía.
Es realmente sanador poder experimentar, poder vivir con intensidad, esta bella unión con los árboles….

martes, 28 de julio de 2015

Cómo absorber la energía de los árboles

1. Los poderes curativos de los arboles Los Maestros taoístas advirtieron que los arboles son plantas sumamente poderosas. No solo absorben dióxido de carbono para transformarlo en oxígeno, sino que también absorbe en fuerzas negativas y las transforman en energía sana. Los arboles están muy bien arraigados en la tierra y, cuanto más enraizado el árbol, más arriba se extiende. Los arboles permanecen de pie muy quietos y absorben la Energía de la Tierra y la Fuerza Universal de los Cielos.

  1. El arbol, sanador y amigo
Los arboles son las plantas de la Tierra más grandes y evolucionadas en el plano espiritual. Meditan en todo momento y la energía sutil es su lenguaje natural. A medida que su dominio de este lenguaje aumente, podrá comenzar a entablar una relación con ellos. Le ayudaran a abrir los canales de energía y a cultivar la calma, la presencia y la vitalidad. Usted, a su vez, puede ayudarles con sus bloqueos y zonas debilitadas. Es una  relación mutuamente beneficiosa que precisa ser cultivada.
  1. Elección de un árbol con el que trabajar
A lo largo de la historia, los seres humanos usaron todas las partes del árbol como remedio para curar. Los mejores arboles para sanar son los grandes, en especial los pinos. Los pinos irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida. También alimentan el alma y el espíritu. Los pinos son los "Arboles Inmortales". La poesía y la pintura china antiguas están llenas de admiración por los pinos.

 Si bien los pinos son a menudo la mejor elección, se pueden usar muchos otros árboles o plantas. Los árboles grandes son los que contienen más energía. Entre los más poderosos se encuentran los arboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son más cálidos o fríos que otros. Practique distinguir las diversas propiedades de los diferentes arboles.
  1. Los cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.
  2. Los sauces ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la vejiga
  3. Los olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estomago.
  4. Los arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.
  5. Las acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.
  6. Las higueras de Bengala limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.
  7. Los canelos eliminan el frio del corazón y del abdomen.
  8. Los abetos ayudan a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos mas rápido.
  9. Los espinos ayudan en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.
  10. Los abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo.
  11. Los ciruelos nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan I a mente.
  12. Las higueras eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.
  13. Los ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.
No es necesario internarse demasiado en el bosque para buscar un árbol apropiado con el que trabajar. Los arboles que están acostumbrados a tener personas alrededor comprenden nuestra energía y en realidad son más accesibles y amigables que los que están lejos en el bosque. Los parques de las ciudades y los patios suburbanos están llenos de arboles poderosos y accesibles, a quienes les encantaría tener relaciones más cercanas con los humanos que dominan su medio.
 Existe un determinado limite de tamaño de los arboles más accesibles a los seres humanos. Si el árbol es demasiado pequeño, no tiene la suficiente energía para impresionarle. Si es demasiado grande, el problema es el contrario, es decir quo precisara más tiempo para que le interesen los arboles grandes. Como fuente de energía sanadora, lo mejor es elegir un árbol grande y robusto dentro de la escala de tamaños accesibles. Para la interacción con humor, lo conveniente es escoger un árbol entre pequeño y mediano. Si bien no es necesario trepar al árbol para establecer una relación, as1 se abre de veras un mundo completamente nuevo. Trepe con suavidad y cuidado para no dañarlo.
 c. Establecer comunión con un árbol
 Existen determinados métodos para acercarse, interactuar y alejarse de un árbol. Siguiendo unos pasos específicos puede crear un rito de comunión en silencio que tanto usted como el árbol puedan comprender y así aumentar el
potencial de la interacción armoniosa. Los pasos provienen de la observación del curso natural de los acontecimientos en la comunión de la energía sutil y valen para la comunión con casi cualquier cosa: árbol, roca, ser humano o animal, si vieras los siguientes pasos corresponden específicamente a los arboles.

 En primer lugar, cada árbol, al igual que cada persona, tiene una personalidad, anhelos y vida propia. Los arboles difieren ampliamente en su gusto por el contacto humano. Algunos son muy generosos y quieren dar toda la energía que absorben. Otros son débiles o están enfermos y precisan su energía reparadora. Algunos son simplemente almas amigables que disfrutan de la compañía del hombre. Otros son bastante indiferentes a los hombres. Puede aprender y crecer trabajando con todos ellos. Intente ser abierto y respetuoso en lugar de presionarlos para que sirvan a sus propósitos. De esta manera, los arboles le proporcionaran algo más que otra fuente de energía Chi: amistad, expresión humorística y amor.
 Los arboles aculan en una escala temporal más extensa que los seres humanos. Puede contribuir a cerrar esta brecha regresando una y otra vez al mismo árbol para que se establezca una relación. Visítelo en forma periódica para que el árbol sepa cuando ira y pueda esperarlo. Es probable que perciba con toda claridad que el árbol realmente lo extraña cuando desaparece durante un tiempo más prolongado que el habitual.

 La comunión espiritual con los arboles, de todas las actividades humanas, es la que mas se asemeja a la unión sexual. Como tal, debería haber un toque de sensualidad y de ternura. No siempre tiene que manejar la situación. Permítase relajarse y fundirse en la comunión. Deje que el árbol lo conduzca hacia las maravillas de su vida interior. Trabajar con árboles de este modo puede ayudar a descargar la frustración sexual. Es probable que descubra que algunas de las practicas presentadas aquí se pueden adaptar fácilmente para usar en el acto sexual.
a. Absorba energía Chi Yin con las palmas para compensar la energía Yang (Figura 2.29)
 El mejor momento del día para practicar con un árbol es durante la mañana hasta el mediodía.
  1. Asuma una postura. Póngase de pie o siéntese dos o tres metros delante del árbol.
  2. Abrase a un árbol. Relájese y céntrese. Sienta como sus límites se desdibujan. Permítase ser mas perceptivo y de alguna manera vulnerable, preparado para comunicarse con el árbol. Sienta cómo su campo energético se abre como una flor sin emitir ni absorber energía, solo se abre y está disponible (Figura 2.30)

  1. De la bienvenida. Extienda los brazos y exponga la palma de las manos al árbol. Extienda su energía hacia el árbol en actitud amistosa de "ofrenda". Cuando el árbol responda extendiendo su energía hacia usted, acéptela, inspire para llevarla dentro del cuerpo con una actitud de "bienvenida". Use la mente y los ojos de la siguiente manera: Con la parte inferior de los ojos, concéntrese en la punta de la nariz. Con la parte superior de los ojos, mire las palmas y el árbol.
Deje que su intuición lo guie mientras responde otra vez al árbol con otro gesto de "ofrenda". Realice varios de estos intercambios. Tómese el tiempo y sienta lo que sucede.

 Absorba la energía Chi con la palma izquierda, la mente y la parte superior de los ojos.
  1. Lectura Paralela. Permanezca centrado en si mismo, sin aproximarse ni retroceder, y observe la relación sutil que hay entre el árbol y usted. Use la concentración contemplativa para abstraerse en su conexión con el árbol sin intentar de manera activa cambiar o analizar lo que ocurre. No intente profundi­zar ni disminuir la comunión. Controle la propia energía y observe el árbol mientras este controla su energía y lo observa. Esto se conoce como Lectura Paralela. Este estado neutral puede producirse varias veces durante una sesión en niveles de intimidad profundos y no tantos.
  2. Atraerse y mantenerse unidos. Deje que el campo energético entre el árbol y usted se intensifique, se espese y contraiga para acercarlos y mantenerlos unidos. Puede que haya movimiento físico o no. La sensación es que los dos se envuelven en un capullo de energía a la vez que exponen sus corazones cada vez más al otro. Por Último, se estrechan en un abrazo
Este acercamiento a menudo sucede de manera espontánea a medida que la ofrenda y la bienvenida se intensifican hasta convertirse en circular y compartir o a medida que este circular y compartir se profundizan cada vez mas.
Como con todas las prácticas del Tao Sanador, es necesario que entrene la vista y la mente para mover y guiar la energía Chi. Esto le ayudará también a ejercitarse para reconocer y ser consciente de la calidad de la energía del árbol. Sienta la energía del árbol cuan do entra en el cuerpo. Cuando la envía al árbol, combínela con la Energía del Plano Humano (Partícula Cósmica). Sienta como ha mejorado la energía que regresa a usted desde el árbol: es fresca y sanadora. Observe asimismo como la calidad de la energía cambia después de nueve, 18, 24 y 36 ciclos.
 Mueva la parte superior de los ojos para guiar la energía Chi lentamente por el interior (lado Yin) del brazo izquierdo para hacerla subir por hombro izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja izquierda hasta la coronilla. Desde aquí, haga descender la energía Chi por el lado derecho a la parte posterior de la oreja derecha, el lado derecho del cuello, el hombro derecho, el interior del brazo derecho hasta la palma de la mano derecha. Proyecte la energía Chi hacia afuera, hágala entrar en el tronco del árbol. Absórbala una vez más en un circulo (el Circulo Energético Yin): 36 ciclos para los hombres y 24 ciclos para las mujeres.
 Extiéndase a un nivel más profundo. Ahora comience a intercambiar energía con el árbol en un nivel más profundo. Compartir con el árbol en un nivel más profundo significa comunicar una parte determinada de su cuerpo con una parte determinada del cuerpo del árbol y respirar la energía de uno a otro. Hacer circular significa ahora guiar la energía por un conducto que pasa por ambos cuerpos y regresa a su punto de partida. Puede guiar la energía Chi como en el punto anterior. Finalmente descubrirá que hay varios esquemas diferentes posibles.

 8) Inspirar y retener para no terminar en forma brusca. Inspirar y retener es muy importante pues así evita absorber más energía del árbol de la que puede usar sin llegar al desequilibrio. También evita drenar demasiada energía de un árbol pequeño o débil o dejar demasiada de su energía negativa sin procesar en ese árbol. Además, sella las conexiones que hizo con el árbol para que la energía no se escape al aire una vez que se haya ido. Todo esto contribuye a una meditación estéticamente completa y demuestra respeto por el árbol. Cuando sienta que ya es suficiente y quiera comenzar a regresar al estado de conciencia normal o a un nivel de comunión menos profundo, intente hacerlo de manera lenta y gradual para no alterar la belleza de lo que ha compartido. Sentirá que poco a poco regresa a usted mismo, puede separar la energía que le pertenece de la energía del alto y establecer nuevamente el límite entre los dos.
Cabe advertir a esta altura que si después de haber sanado siente todavía mucha energía en las manos, cierre el punto de la coronilla para sellarlo a fin de que su energía sanadora no siga fluyendo hacia afuera.

 A los árboles les gusta mucho] a comunicación con el hombre y es probable que deba esperar mucho tiempo hasta que el árbol le diga que se vaya.
  1. Debe desviar la atención poco a poco del contacto con el árbol y concentrarse mas en su persona.
  2. Al hacerlo, mucha de la energía compartida entrara en su cuerpo, entonces "empuje hacia atrás" la corriente de energía del árbol para evitar que entre, a la vez que permite que su energía humana regrese.
  3. Luego, cuando sus polaridades se inviertan, deje que la energía del árbol regrese a el pero mantenga su energía consciente dentro del cuerpo.
  4. Después de algunos intercambios, el árbol comprenderá su intención y comenzara a cooperar. En unos pocos minutos habrá regresado por completo a su cuerpo y estará preparado para el cierre.
  5. Para librarse de un esquema de circulación poderoso, concentre la atención poco a poco en la región umbilical, el lugar donde finalizar la meditación. A medida que la energía se acumula allí, deje que cualquier exceso de energía fluya dentro del árbol.
  6. Si el árbol intenta proporcionarle energía desde otro punto, rechace este flujo de la manera descrita mas atrás.
A la larga el esquema cesara y podrá compartir la energía con el árbol en el punto escogido. Ahora puede separar la energía que le pertenece de la del árbol, para finalizar la retirada.
Cuando la comunión con el árbol es muy intensa, es probable que deba "alejarse demasiado lejos" para retirarse de una sola vez. En cambio, después de inspirar y retener en forma parcial, continúe haciendo circular y compartiendo pero de modo no tan intenso. Poco a poco, después de repetir varias veces estos pasos, volverá por completo a usted mismo.
  1. Cierre. Siempre termine con un cierre. El cierre es un gesto preciso y de alguna manera abrupto que rompe la conexión, asegura cualquier curación que se haya realizado e imparte un sentimiento de buena voluntad, todo esto en uno o dos segundos. El cierre puede ser un movimiento, un sonido o simplemen­te un cambio en el campo de energía sutil, como aplaudir con las manos o asentir con la cabeza. Un movimiento suave del puño en arco hacia arriba que termina con un leve puñetazo hacia abajo es muy eficaz. Los sonidos "Ah" y "Amen" que se utilizan para terminar las plegarias también son ejemplos de gestos de cierre, como darse la mano con fuerza o un pequeño apretón al final de un abrazo. Además de estos gestos de cierre, despídase con la mano o dele un beso rápido al tronco para terminar el cierre.
Las secciones 7), 8) y 9) se usan para intensificar, aligerar y terminar los ejercicios que se explican a continuación y se pueden usar en cualquier momento para terminar la comunicación con el árbol escogido.
 b. Absorba la energía Yang con los dedos

 para compensar la energía Yin (Figura 2.29)
  1. Póngase de pie a unos dos o tres metros delante del árbol. Acérquese al árbol lenta y suavemente. Sienta como el campo energético  que lo rodea se vuelve espeso como la miel.
  2. Estire los brazos hacia el árbol con las Palmas mirando hacia el tronco y los dedos extendidos.
  3. Mientras se acomoda lentamente para estar más cerca del árbol, menos "miel" lo separa de las energías brillantes que se encuentran en su corazón.
  4. De igual modo, su resplandor se revela al árbol.
  5. Al mismo tiempo, la energía parecida a la miel que lo rodea actúa como
  6. Cuando llega al árbol y lo envuelve en un gran abrazo, las energías radiantes de ambos se unen y es probable que durante unos instantes se pierda en la dicha de la unión.
  7. Después de establecer contacto de este modo, tal vez sea preciso que se quede quieto durante un rato hasta que las otras conexiones más profundas entre usted y el árbol se estabilicen y simplifiquen. Pronto se encontrara en el estado de lectura paralela descrito anteriormente, a partir del cual tiara circular y compartirá la energía.
  8. Sienta primero la energía del árbol. Cuando sienta la energía Chi del árbol, concéntrese en la punta de la nariz con la mente, la vista y la parte inferior
de los ojos. La parte superior de los ojos miran hacia las yemas de los dedos y el árbol.
  1. Absorba la energía Chi con los dedos de la mano izquierda, la mente y la parte superior de los ojos.
  2. Mueva poco a poco la parte superior de los ojos para guiar la energía Chi hacia arriba por el exterior (lado Yang) del brazo izquierdo, el hombro izquierdo, el lado izquierdo del cuello, la oreja izquierda y la coronilla. Lleve la energía hacia abajo por el lado derecho comenzando por la parte posterior de la oreja derecha, el lado derecho del cuello, el hombro derecho y el exterior del brazo derecho hasta la palma y los dedos de la mano derecha. Proyecte la energía hacia afuera desde los dedos, combínela con la Energía de la Partícula Cósmica y guíela dentro del tronco. Absórbala otra vez en un circulo. Los hombres repiten el ciclo 36 veces; las mujeres, 24 veces (Vease Figura 2.30).
  1. Si desea terminar la experiencia en este momento después, siga las instrucciones de la sección a), puntos 7), 8) y 9) para intensificar, aligerar y romper por Ultimo su conexión con el árbol.
El Circulo de Energía Yang le ayudara a volverse más sensible al dolor agudo y más superficial, así como a la energía de los Órganos Yang (intestinos delgado y grueso, vesícula biliar, vejiga y estomago).

c. Absorba la energía Chi del árbol con las palmas; el lado Yin
  1. Siéntese o póngase de pie a unos dos o tres metros delante de un árbol.
  2. Extienda los brazos hacia el árbol con las palmas mirando el tronco (Figura 2.31).
  1. Sienta primero la energía del árbol. Cuando sienta la energía Chi del árbol, absórbala con la mente, los ojos y las palmas por medio de estas Últimas. Lleve la energía Chi hacia arriba por el interior (los lados Yin) de ambos brazos hacia los hombros, ambos lados del cuello, las orejas izquierda y derecha y la coronilla. Desde la coronilla lleve la energía hacia abajo por el Canal Funcional hasta la mitad de la ceja, la garganta, el corazón, el plexo solar, el ombligo y el caldero detrás del ombligo.
  2. Siga llevando la energía hacia abajo desde el caldero hasta el perineo, las plantas de los pies y luego aproximadamente hacia tres metros dentro del suelo.
  3. Lleve la energía hacia arriba hasta las raíces del árbol, luego dentro del tronco. Sienta como su energía fluye por el árbol, luego emerge del tronco y entra en su palma. Repita el ciclo nueve, 18, 24 6 36 veces.
  4. Practique enviar su energía por el tronco desde la palma de la mano derecha, a través del árbol, a la palma de la mano izquierda y desde la palma izquierda, a través del árbol, a la palma derecha. Los hombres deberían practicar durante 36 ciclos; las mujeres durante 24. Es muy
7) Trate de distinguir las distintas partes del árbol. Comience por la parte superior del tronco. Envié su energía dentro del árbol y sienta  como reverbera. Arrodíllese lentamente para practicar con la parte inferior del tronco. Luego practique con las raíces. Sienta e intercambie la fuerza con el árbol.

 d. Absorba la energía Chi del árbol por la coronilla
  1. Póngase de pie a unos dos o tres metros delante de un árbol con los brazos al costado del cuerpo. Sienta el aura del árbol (Figura 2.32).
  2. Si no la siente, puede acercarse un poco más.
  3. Cuando sienta el aura del árbol, absorba la energía por la coronilla. La energía equilibrada del árbol es suave y tiene un efecto sanador muy poderoso.
  4. Absorba la energía del árbol por la coronilla y déjela circular hacia abajo por los Canales Impulsores o por el Canal Funcional hasta el perineo y después hasta ambos pies. Exhale la energía por las plantas de los pies dentro de la tierra. Lleve la energía desde el suelo a las raices y luego hacia arriba por el tronco.
  5. Sienta cómo absorbe la Energía de la Tierra y la del árbol (Figura 2.33) y corno éstas purifican su energía y eliminan la energía malsana o negativa. Cuando sienta que brota desde el tronco, absorba la Energía del Plano Humano (Partícula Cósmica) y regrese la energía a la coronilla. Sentirá que las energías combinadas nutren el cerebro, las glándulas y los Órganos. Repita el proceso nueve, 18 6 36 veces.
e. Compartir con el árbol desde el corazón.

En este modelo, la energía del árbol fluye a través de los brazos y el centro del corazón. Puede usarlo para limpiar los brazos del sanador de la energía enferma que se haya acumulado durante el trabajo, o simplemente para abrir el corazón.

 1) Adopte cualquier postura cómoda en la que pueda alcanzar una rama sin esforzarse.

  1. Alargue un brazo hasta que pueda tocar el árbol con la palma o la punta de los dedos. Sienta la energía vital bajo la corteza y haga contacto con ella, dando un cierto tiempo para que el contacto se desarrolle.
  2. Al cabo de un tiempo sentirá que comienza a compartir, como si un aura suave se transmitiera en ambas direcciones entre su mano y el árbol.
  3. Amplié el proceso gradualmente hasta que se encuentre inhalando y exhalando energía a lo largo de todo el brazo, desde el centro de su corazón al árbol y viceversa. Permita que este flujo mutuo se prolongue por un rato.
  4. Ahora incluya el otro brazo. Puede apoyarlo en la misma rama, cerca de la otra mano, o puede apoyarlo en otra rama.
  5. Permita que la energía del árbol fluya a lo largo de un brazo, se mezcle con su propia energía en el centro del corazón y fluya por el otro brazo. Cada poco invierta la dirección del flujo en un brazo o en los dos.
  6. Para una experiencia más profunda, intente extender el flujo desde el corazón hasta el ombligo, dejándolo correr desde el árbol al corazón, de allí al ombligo y luego retornar.
  7. dónde va la energía después de salir de sus manos y entrar en el árbol? Si sigue su recorrido con la mente, comenzará a descubrir algo mas respecto a la sutil anotomía del árbol.
  8. Puede que descubra aéreas bloqueadas o congestionado sobre las que puede trabajar haciendo circular la energía de una mano a la otra. Sienta la respuesta del árbol hacia estos esfuerzos y permita que le guie su intuición.
Absorber la Energía de la Tierra
  1. Genere calor en su ombligo y lleve la energía hacia la coronilla.
  2. Proyecte la energía Chi hacia el exterior hasta la cima del tronco del árbol. Entre en el árbol y sienta que establece una conexi6n con el.
  3. Durante este proceso puede pararse a cierta distancia del árbol (entre tres y diez metros). A medida que progrese en esta práctica podrá proyectar su energía hacia el árbol con facilidad desde una distancia mayor. Permita que el árbol absorba la energía enferma o negativa. La energía que retorne a usted estará en equilibrio.
  4. Permita que su energía fluya tronco abajo hasta alcanzar las raíces e introducirse en la tierra (Figura 2.34).
  5. Deje que la Energía de la Tierra purifique su propia energía. Absorba esta energía combinada a través de las plantas de los pies, subiendo hasta el perineo y luego ascendiendo a través de los Canales Impulsores o a través del Canal Gobernante que corre a lo largo de la espina dorsal. Permita que la energía fluya hasta la coronilla y proyéctela una vez más hacia el exterior. Repita el proceso nueve, dieciocho o treinta y seis veces.
Cuantas más veces se repita el procedimiento, tanto más se refinara o incrementara la energía. Notar que los Canales Impulsores y la Orbita Microcósmica se tornan más claros y brillantes. Una vez que haya establecido una buena conexi6n con el árbol, podrá enviar su energía enferma hacia el árbol a distancia, para refinar su propia energía o mejorar su estado de salud.
 Meditar mientras se esta sentado bajo un árbol
 Una vez que haya desarrollado su capacidad de sentir la energía Chi del árbol, podrá sentarse bajo el árbol a meditar. Absorba la energía del árbol a través de las estaciones (puntos) de la Orbita Microcósmica (Figura 2.35)
Extraído de los libros de Mantak Chia y Maneewan Chia

lunes, 13 de abril de 2015

SANAR EL ÚTERO PARA ACCEDER AL CORAZÓN


SANAR EL ÚTERO PARA ACCEDER AL CORAZÓN

Para que la mujer pueda acceder a la energía de su corazón, debe primero sanar su vientre, curar la herida ancestral de lo femenino. En prácticamente toda mujer encarnada hoy en la Tierra existe esa herida. Es la herida formada por todo el dolor acumulado en el inconsciente colectivo de la humanidad, por los miles de años de represión y utilización de lo femenino.

Tenemos que empezar por sanar nuestro vientre, para que la Diosa se pueda manifestar. Y hoy en día, el vientre de las mujeres se encuentra impregnado a nivel celular de la herida de siglos de dominio y deshonra de la Diosa... Nuestras relaciones sexuales no han hecho, ni hacen, más que agravar dicha herida... Tenemos que empezar a pensar, que cualquiera que no nos trate con reverencia y respeto, no tiene derecho a entrar en nosotras.

La sanación de la mujer, y esa toma de su verdadero poder, ayudarán también al hombre a curarse, porque va a deshacer toda la energía atrapada a través de historias de cientos y cientos de encarnaciones, que lo que hacen es crear más dolor e inseguridad en la Tierra.

EJERCICIO PARA SANAR Y CONECTARNOS CON NUESTRO ÚTERO:
- Ponte en un lugar apartado donde puedas estar tranquila, que sepas que no vas a ser interrumpida por un tiempo.
- Escucha una música (con auriculares preferiblemente), que te ayude a conectar con tus emociones, y con tu aspecto más femenino.

Se puede recomendar:
mantras de la Madre Durga
https://www.youtube.com/watch?v=HnATTHWPLvo

- Visualízate en un gran valle, rodeada de vegetación, de naturaleza, en medio de la luna llena. Estas con más mujeres, visualízalas con luz, como tus hermanas y amigas, todas llevan largos vestidos de color de rojo, el color del útero, y están en circulo, todas se dan la mano.

- Empieza a danzar con los ojos cerrados, alguna danza sencilla que te surja, mientras visualizas a las demás hermanas danzando contigo, y declaras que están honrando el útero de vuestras madres, de vuestras abuelas, de ustedes mismas, que están honrando el útero de la Madre Tierra, y haz un sencilla reverencia al útero en el momento que estimes oportuno.

- Hónrate por ser mujer, reconócete como la encarnación del Amor, de la Belleza, de la Sabiduría, de la Alegría, de la Felicidad, de la Libertad, de la Sanación. Reconócete como la encarnación de la Diosa misma.

- Cuando creas que debes parar... Hazlo... Repite este ejercicio los días en que te sea posible.
Atención: Es probable que sientas ganas de llorar, o sientas una gran tristeza, no reprimas tus lágrimas, permíteles que salgan, para sanar, para curar esa herida. Así también obtendrás más energías para mejorar tu vida a todos los niveles, para tener más fuerza, para tener más paz mental, para liberarte de bloqueos, etc.

Fuente: Alquimizando Tu Luna

Musicoterapia: listado de obras clasicas que tratan enfermedades


Musicoterapia: listado de obras clasicas que tratan enfermedades

Que es Musicoterapia

La músico terapia es una técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con participación activa o receptiva por parte del paciente (Congreso Mundial de Musicoterapia, París, 1974).
Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece “alegre” o nos parece “triste”. Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o reducir diversos problemas de salud.


La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes.
Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, en los años 40 de nuestro siglo se utiliza como rama de medicina recuperativa, que con efectos fisiológicos, afectivos y mentales, contribuyendo a un equilibrio piscofísico de las personas. Hoy en día se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogas y como prevención de suicidios, aunque todavía es necesario profundizar mucho más en el tema.
El esquema básico de trabajo en esta disciplina contempla tres aspectos: la interacción positiva del paciente con otros seres, la autoestima y el empleo del ritmo como elemento generador de energía y orden. La musicoterapia actúa como motivación para el desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de autorrealización, autoconfianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música, es el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo.
La herramienta sonora más poderosa según muchos terapeutas del sonido es el canto de armónicos. A través de nuestras propias voces, podemos proyectar a la parte enferma la frecuencia de resonancia correcta, y devolver su frecuencia normal. Según Jonh Beaulieu, la entonación de armónicos afecta incluso al flujo de la kundalini de las tradiciones místicas. Tema muy relacionado con los mantrams tibetanos realizados para limpiar los chakras y despertar su energía para alcanzar la iluminación.
Aquí os dejamos una lista de obras clásicas y su virtud por si os interesa:


Insomnio:

Nocturnos de Chopin (op. 9 n.º 3; op. 15 n.º 22; op. 32 n.º 1; op. 62 n.º 1)
Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy
Canon en Re de Pachelbel

Hipertensión:

Las cuatro estaciones de Vivaldi
Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart

Depresión:

Concierto para piano nº5 de Rachmaninov
Música acuática de Haendel
Concierto para violín de Beethoven
Sinfonía nº8 de Dvorak

Ansiedad:

Concierto de Aranjuez de Rodrigo
Las cuatro estaciones de Vivaldi
La sinfonía Linz, k425 de Mozart

Dolor de Cabeza:

Sueño de Amor de Listz
Serenata de Schubert
Himno al Sol de Rimsky-Korsakov

Dolor de estómago:

Música para la Mesa de Telemann
Concierto de Arpa de Haendel
Concierto de oboe de Vivaldi

Energéticas:

La suite Karalia de Sibelius
Serenata de Cuerdas (op. 48) de Tschaikowsky
Obertura de Guillermo Tell de Rossini


La terapia musical dio resultados científicamente comprobados en el año de 1930, en la ciudad de Nueva York, a partir de ahí se da el siguiente concepto terapéutico:
La acción de la música es una eficaz terapia que actúa sobre el sistema nervioso y en las crisis emocionales, aumentando o disminuyendo las secreciones glandulares, activando (o disminuyendo) la circulación de la sangre y, por consiguiente, regulando la tensión arterial.
La música influye en nuestra mente y en nuestro organismo mediante la creación de emociones. Cualquier pieza musical puede influir ya sea de manera negativa o positiva, tanto puede causarnos depresión, angustia, estrés, ansiedad o ira, como puede relajarnos, causarnos alegría o equilibrio psíquico.
No hace falta saber de música para saber como influye cualquier pieza en nuestro organismo, basta con sentir que tipo de emociones despierta en nosotros. Las emociones negativas liberan sustancias químicas en nuestro organismo que obstaculizan su funcionamiento, las emociones positivas liberan sustancias positivas que colaboran a su buen funcionamiento.
La música actúa dentro de nosotros, de nuestra mente por medio de vibraciones naturales que participan en cualquier tipo de materia. En este caso, estas vibraciones se filtran en nuestra mente y a su vez ésta envía la orden a afectando a nuestro organismo.
De esta manera, tenemos que la música puede curar daños como desequilibrios nerviosos, influye sobre el corazón y los pulmones, y más allá de cualquier enfermedad, también actúa positivamente sobre casos de alcoholismo, tabaquismo, drogas y hasta la prevención de suicidios.
La música posee las cualidades de una droga, positivamente hablando, ya que tiene la capacidad de estimular o reprimir funciones del organismo. Al mismo tiempo, la música dispone de un tipo de lenguaje que es imposible convertir en palabras. Es un lenguaje único que solamente se puede interpretar por medio de la energía y la vibración, si nosotros no tenemos este conocimiento en conciencia, nuestra mente y nuestro cuerpo si, nuestro espíritu también, así que basta una pieza musical para que mente, cuerpo y espíritu actúen solos.
Por eso, más allá del misticismo y la espiritualidad, se encuentra la ciencia, la cual a adoptado a la música como una forma de curación en los tratamientos de psicoterapia moderna.

Los cuatro tratamientos más utilizados en la terapéutica musical son:
La audición pasiva
La audición activa
La interpretación
La labor creadora

El principal valor terapéutico de la musicoterapia reside en su influencia sobre las distintas emociones. También ejerce efectos sobre el metabolismo, la presión el pulso y el volumen sanguíneo, la energía muscular, la respiración y las secreciones internas.
La terapia musical puede utilizarse para despertar la atención y prolongar la duración de la misma, así como para estimular las facultades de asociación y la potencia imaginativa.
También es excelente para producir escapes socialmente aceptables, asimismo, influye en la persona estimulando la confianza en sí misma
La música añade ayuda a superar depresiones psíquicas, aliviar el insomnio y la tensión nerviosa y sobre todo, desvía la atención del paciente a disminuir su angustia.
La música nos permite despertar el sentido de unidad, de integración social, ayudándonos a comprender y aceptar las ideas ajenas.
Pero la música es mucho más que una terapia, la música consigue lo que difícilmente se consigue por medio directo de la ciencia o las religiones, la música eleva el nivel emocional de la mente humana, proyectándola al infinito.
Este tipo de terapia también tiene sus limitaciones, y no hay reglas establecidas, es decir, una pieza musical que puede ser de beneficio para una persona, puede ser perjudicial para otra.
La terapia musical no tiene efectos secundarios si se aplica profesionalmente dentro de la medicina.
Antes de iniciar con nuestra sesión de musicoterapia, es necesario que el cuerpo tenga esta disposición, es decir, tenemos que alcanzar un cierto nivel de relajación.
En este proceso, la respiración juega un papel muy importante, a continuación describiremos la forma correcta de respirar.
Una vez terminado todo el proceso de relajación, procederemos a comprobar que todo nuestro cuerpo esté verdaderamente relajado haciendo otras 10 respiraciones más, largas y profundas, llenando completamente los pulmones de aire, haz una pausa de 5 minutos y procurando que nuestra mente permanezca en blanco.
Poco a poco vamos abandonando el estado de relajación completa, y nos vamos incorporando nuevamente a la vida normal, inspirando la mayor cantidad posible de aire en cada respiración.
Poco a poco vamos moviendo nuestro cuerpo, lentamente hasta llegar a un nivel normal.

Fuentes:
http://yerbasana.cl/


martes, 7 de abril de 2015

Obsidiana, Piedra Maestra


La obsidiana, piedra negra de impactante brillo que nace de las entrañas de la Tierra. Es una piedra volcánica, formada por el brusco enfrentamiento de lava volcánica rica en óxido de silicio. Tiene una apariencia vidriosa y se dice que ha surgido del útero ardiente de la madre, del interior de un volcán de fuego, por ende posee la misma sustancia que está presente en ese útero, se ha formado del fluído interno de la tierra que posee información reveladora para el ser humano.

La obsidiana se considera como una de las maestras espirituales más importantes y se conoce como la “piedra de la verdad” y propicia la transformación de la conciencia. Se utiliza para mostrar la parte oscura, la sombra, constituida por limitaciones, miedos, las máscaras del ego, dolor, desamor, bloqueos emocionales, traumas, etc.

La obsidiana se revela de la manera más adecuada para quienes la usan de forma terapéutica, convirtiéndose en una guía para su proceso, por eso se le conoce como la piedra maestra.

Para los habitantes del México prehispánico, la obsidiana (llamada su lado femenimo Ixtli y su lado masculino Tezcaltipoca) tuvo notables aplicaciones medicinales, independiente de su efectividad biológica. Su utilización medicinal se debió en gran medida, a la carga de sus atributos rituales y a sus propiedades físicas espirituales.

En las culturas prehispánicas posteriores, como la Tolteca, la Azteca y la Mexica, la obsidiana está integrada completamente y de una forma sofisticada a todas las necesidades de una avanzada civilización.

Se utilizó en la fabricación de todo tipo de armas para la supervivencia, como son las puntas de proyectil, para la guerra; la fabricación de hondas, lanzadores, la porra de madera, la espada y el arco y flecha, pero también eran herramientas de trabajo las que fabricaban en forma de navajas, cuchillos, hachas y punzones. Para uso ornamental, se manufacturaron collares, orejeras, pectorales y adornos corporales. Como protección, se fabricaron con rostros de Dioses. Y para su uso sagrado, se crearon figuras especiales con diferentes propósitos que conectaban con la esencia de la piedra.

Se presume que la obsidiana fue uno de los elementos que otorgaron gran poder e importancia a la hermosa ciudad de Teotihuacán, ya que abunda este elemento en sus alrededores.

Existía una técnica terapéutica con la obisidana que conocían nuestros antepasados y que está comenzando a ser revelada en estos tiempos difíciles para ayudar a convertirnos en seres ilimitados y manifestar nuestra grandiosidad. Aunque requiere manejarse con cuidado.

En los últimos años personas que no son maestros, han mal informado a las mujeres que se pongan el huevo de obsidiana y en mi experiencia de más de 10 años, me hacen recomendar que no se use el huevo sin una guía adecuada. Desafortunadamente se ha dado la fiebre de ponérselo por horas o por días, y pacientes que he recibido o que he tenido conocimiento, han presentado hemorragias, no se pueden embarazar, sufren de dolor vaginal, entre otras afectaciones. La obsidiana es una piedra maestra que muestra el lado oscuro, las limitaciones personales, para que se trabajen, se sanen y se transformen. No es el huevo, o la esfera, o el espejo, es el espíritu de la obsidiana que guía a quienes están listos.

Lo más importante es que se inicie un proceso adecuado para comprenderla y aprender a usarla, ya que la obsidiana no puede trabajarse sola, se requiere acompañarla con las piedras de colores, para que el proceso sea de forma equilibrada, como el Yin y el Yan. Como la luz y la oscuridad.

No todas las obsidianas sirven para lo mismo, algunas obsidianas son de ornamento, otras de protección y otras terapéuticas. Así que primeramente, se requiere aprender a distinguirlas.

La obsidiana trae en su esencia el fuego de la transformación, el fuego de la madre, el fuego del espíritu. Y así como la noche revela la luz de las estrellas, la obsidiana revela la luz del Ser.


Claudia Brindis Zavala
Maestra de Obsidiana

domingo, 4 de enero de 2015

La ciencia afirma que las relaciones duraderas se reducen a 2 cualidades básicas

La ciencia afirma que las relaciones duraderas se reducen a 2 cualidades básicas
Por Josefa Del Real

Este artículo es una adaptación del original escrito por Emily Esfahani Smith para The Atlantic
La ciencia dice que relaciones duraderas se reducen principalmente a 2 acciones; la amabilidad y la generosidad.
Todos los días en Junio, el mes más popular del año para los matrimonios en el hemisferio norte, cerca de 13.000 parejas estadounidenses van a decir “Si” a comprometerse en una relación para toda la vida que estará llena de amistad, alegría y amor y que los apoyará hasta el día de su muerte.
Aunque por supuesto, para la mayoría de la gente no funciona de esa manera.
La mayoría de los matrimonios fracasan, ya sea que terminan en divorcio, separación o se convierte en una amargura y una especie de disfunción.
Ty Tashiro, psicólogo autor del libro La ciencia del “Y vivieron felices para siempre” que se publicó a principios de este año, afirma que de todas las personas que se casan, sólo tres de cada diez permanecen con un matrimonio feliz y saludable.
Los científicos sociales comenzaron a estudiar los matrimonios por medio de la observación en la década de 1970, en respuesta a la crisis que las parejas casadas se estaban divorciando a ritmos muy rápidos. Preocupados por el impacto que estos divorcios tendrían sobre los hijos de los matrimonios separados, los psicólogos decidieron empezar a estudiar a las parejas, reclutándolas en sus laboratorios para observar y determinar cuáles eran los ingredientes de una relación sana y duradera.
¿Cada familia infeliz, es infeliz a su manera como Tolstoi afirma?, o ¿Será que los matrimonios miserables comparten algo tóxico en común?
El psicólogo John Gottman fue uno de estos investigadores. Durante las últimas cuatro décadas, ha estudiado a miles de parejas para averiguar lo que hace que las relaciones funcionen. Recientemente tuve la oportunidad de entrevistar en la ciudad de Nueva York a Gottman y a su esposa Julie que también es psicóloga. En conjunto, estos expertos y prestigiosos psicólogos en temas de estabilidad marital dirigen el Instituto Gottman, que se dedica a ayudar a las parejas a construir y mantener relaciones amorosas y saludables basándose en estudios científicos.
John Gottman comenzó a recolectar sus descubrimientos más importantes durante el año 1986, cuando creó “El Laboratorio del Amor” con su colega Robert Levenson en la Universidad de Washington. Gottman y Levenson llevaban a recién casados al laboratorio y observaban la interacción entre ellos.
Con un equipo de investigadores, las parejas se engancharon con electrodos y se les pidió hablar acerca de su relación; de la forma en que se conocieron, de un conflicto importante que estuvieran enfrentando, y de un recuerdo positivo que tuvieran en pareja. Mientras hablaban, los electrodos medían el flujo sanguíneo de los sujetos, la frecuencia cardíaca, y cuánto sudor producían. Luego, los investigadores enviaron las parejas a casa y los buscaron seis años más tarde para ver si aún estaban juntos.
A partir de los datos que reunieron, Gottman separó las parejas en dos grandes grupos: “los maestros” y “los desastres”. Los maestros eran aquellos que estaban todavía juntos y felices después de seis años. Los desastres o habían terminado con la relación o se mostraban infelices en sus matrimonios.
Cuando los investigadores analizaron los datos que se reunieron en las parejas, vieron claras diferencias entre los maestros y los desastres. Los desastres parecían estar muy tranquilos durante las entrevistas, pero su fisiología, medida por los electrodos, contaban una historia diferente. Sus ritmos cardíacos eran altos, sus glándulas sudoríparas estaban activas, y su flujo sanguíneo era rápido. Después del análisis de miles de parejas, Gottman encontró que mientras más fisiológicamente activas fueran las parejas en el laboratorio, más rápido sus relaciones se deterioraron con el tiempo.
Pero ¿qué relación tiene la fisiología con este tema? El problema era que los desastres mostraban todos los signos de excitación cuando estaban en modo de pelea o de estabilidad con sus parejas. Tener una conversación sentado al lado de su esposo o esposa era para sus cuerpos, lo mismo que estar frente a frente con un tigre de dientes de sable.
Incluso cuando estaban hablando de las facetas agradables o mundanas de sus relaciones, estaban preparados para atacar y ser atacados. Esto hace que el ritmo cardíaco se eleve y reaccionen de una forma más agresiva hacia los demás. Por ejemplo, cada miembro de la relación podía estar hablando de cómo sus días habían sido, y un marido podría decirle a su esposa: “¿Por qué no empezamos a hablar acerca de tu día? no te llevará mucho tiempo”.
Los maestros, por el contrario, mostraban una baja excitación fisiológica. Se sentían tranquilos y conectados entre sí, lo que se traducía en un comportamiento cálido y cariñoso, incluso cuando peleaban. No es que los maestros tenían de forma predeterminada una mejor fisiología que los desastres; es que los maestros habían creado un clima de confianza e intimidad que hacía que los dos fueran más emocionales y por lo tanto se sintieran físicamente más cómodos.
Gottman quería saber más acerca de cómo los maestros crean una cultura de amor y de intimidad, y cómo los desastres se alejan de esto. En un estudio de seguimiento en el año 1990, diseñaron un laboratorio en el campus de la Universidad de Washington que replicaba una hermosa cama y lugar cómodo como si fuese una casa de retiro.
Invitó a 130 parejas de recién casados para pasar el día en ese lugar y los miraba hacer las cosas que las parejas hacen normalmente en vacaciones: cocinar, limpiar, escuchar música, comer, charlar y pasar el rato. Con este experimento Gottman hizo un descubrimiento fundamental para el estudio, que es clave para entender por qué algunas relaciones prosperan mientras que otras fracasan.
A lo largo del día, las parejas tenían actitudes de conexión del uno con el otro, lo que Gottman llama “ofertas”. Por ejemplo, si el marido era un entusiasta de las aves y se daba cuenta que había un hermoso pájaro volando a través del patio, él le decía a su mujer: “Mira que hermosa ave hay afuera!”. Él aquí no estaba solamente hablando del pájaro: él estaba solicitando una respuesta de su esposa, un signo de interés o de apoyo, con la esperanza de que iban a conectar aunque fuera momentáneamente, al ver el pájaro.
Entonces la mujer tenía una elección. Ella podía responder o positivamente o negativamente, dice Gottman. Aunque la “oferta” sobre aves puede parecer de menor importancia y tonta, en realidad puede revelar mucho sobre la salud de la relación. El marido pensaba que el ave era lo suficientemente importante como para ponerla en la conversación y la pregunta era si su esposa reconocía y respetaba eso.
En el estudio, las personas que respondían a sus parejas de forma positiva, lo hacían mediante la participación, mostrando interés y apoyando el tema. Aquellos que no lo hicieron, los que se alejaron; simplemente no respondían o respondían mínimamente y continuaban haciendo lo que estaban haciendo, como ver la televisión o leer el periódico. A veces hasta respondían con actitudes un poco hostiles como diciendo por ejemplo: “Deja de interrumpirme, estoy leyendo”.
Estas interacciones sobre las ofertas, tuvieron profundos efectos en el bienestar conyugal. Las parejas que se habían divorciado después de un período de seis años de seguimiento tenían reacciones negativas a las ofertas en el 33 por ciento de las veces. Sólo tres de cada diez de sus ofertas mostraban una conexión emocional. Mientras que las parejas que estaban todavía juntos después de seis años tenían actitudes positivas hacia las ofertas el 87 por ciento de las veces. Nueve de cada diez veces, reunían las necesidades emocionales de su pareja.
Mediante la observación de este tipo de interacciones, Gottman puede predecir con hasta un 94 por ciento de certeza si las parejas, heterosexuales o gays, ricas o pobres, sin o con hijos, terminarán, estarán juntos e infelices, o juntos y felices varios años más tarde. Gran parte de esto se reduce a el espíritu que las parejas traen a la relación. ¿Cada uno trae bondad y generosidad; o desprecio, críticas, y hostilidad?
“Hay un hábito en la mente que los maestros tienen”, Gottman ha explicado en una entrevista, “la cual es la siguiente: están escaneando del entorno social, las cosas que pueden apreciar y por las cuales decir gracias. Están construyendo a propósito una cultura de respeto y aprecio. Los desastres están constantemente escaneando del entorno social; los errores de sus parejas”.
“No es sólo la exploración del entorno,” intervino Julie Gottman. “Es la exploración de la pareja si está haciendo lo correcto, respetarlo y expresar un tipo de reconocimiento o aprecio o escanear lo que está haciendo mal y criticar al otro”.
Se ha descubierto que el desprecio, es el factor número uno que identifica a las parejas separadas. Las personas que se centran en criticar a sus parejas pierden el 50 por ciento de las cosas positivas que su pareja está haciendo y ven la negatividad cuando realmente ni existe.
Las personas que le dan a su pareja la espalda, ignorando deliberadamente al otro o respondiendo mínimamente, dañan la relación haciendo que su pareja se sienta sin valor e invisible, como si ellos no estuvieran ahí y no fuesen valorados. Y las personas que tratan a sus compañeros con desprecio y critican, no sólo están matando el amor en la relación, sino que también matan la habilidad de su pareja para luchar con la vida. Ser indiferente es la sentencia de muerte de las relaciones.
La bondad, por otro lado, mantiene juntas a las parejas. La investigación ha demostrado que la bondad (junto con la estabilidad emocional) es el predictor más importante de la satisfacción y la estabilidad en el matrimonio. La bondad hace que cada pareja se sienta atendida, comprendida y valorada, por ende amada. “Mi generosidad es tan ilimitada como el mar”, decía Julieta de Shakespeare. “Mi amor en los más profundo; mientras más me entrego a ti, más tengo, para ambos es algo infinito”. Así es como también funciona la bondad; hay una gran cantidad de evidencia que muestra que mientras uno más recibe o evidencia la bondad, más bondadoso será consigo mismo, lo que conduce a espirales ascendentes de amor y generosidad en una relación.
Hay dos maneras de pensar acerca de la bondad. Puede que pienses en ello como un rasgo fijo: o lo tienes o no lo tienes. O puede que veas la bondad como un músculo. En algunas personas, ese músculo es naturalmente más fuerte que en otras, pero puede crecer y hacerse más fuerte en otros con el ejercicio. Los maestros tienden a pensar en la bondad como un músculo. Ellos saben qué tienen que hacer para mantenerlo en forma, ellos saben, en otras palabras, que una buena relación requiere constantemente de mucho trabajo.
“Si tu pareja expresa una necesidad”, explicó Julie Gottman, “y estás cansado, estresado o distraído, entonces el espíritu generoso se da cuando tu parejas hace una oferta y aún así la apoyas o respondes con interés.”
En ese momento, la respuesta fácil puede ser darle la espalda y centrarte en tu iPad, libro o en la televisión, y murmurar “ajá” y seguir adelante con tu vida, pero dejar de lado los pequeños momentos de conexión emocional desgastará lentamente tu relación. La negligencia crea distancia entre las parejas y crea resentimiento en la persona que está siendo ignorada.
Por supuesto el momento más difícil de practicar la bondad es durante una pelea, pero este es también el momento más importante de ser amable. Dejar que el desprecio y la agresión se salgan de control durante un conflicto puede traducirse en un daño irrevocable en una relación.
“La bondad no significa que no expresemos nuestra ira”, Julie Gottman explicó, “pero la bondad informa cómo elegimos expresar la ira. Puedes tirarle cosas a tu pareja, o más bien, puedes explicarle por qué estás herido y enojado, y finalmente esa es la ruta más amable”.
“Los desastres van a decir las cosas de manera diferente en una pelea. Los desastres dirán “Llegas tarde. ¿Qué sucede contigo? Eres igual que tu madre”. Y los Masters dirán “Me siento mal por meterme contigo acerca de lo tarde que llegas, y yo sé que no es tu culpa, pero es realmente molesto que siempre pase lo mismo””.
Para los cientos de miles de parejas que se casan cada mes de junio, y para las millones de parejas que actualmente están juntos, casados o no, la lección de la investigación es clara; si deseas tener una relación estable y saludable, tienes que empezar a practicar la bondad con frecuencia.
Cuando la gente piensa acerca de cómo practicar la bondad, a menudo se imaginan pequeños actos de generosidad, como la compra de pequeños regalos para el otro, o un pequeño masaje después de un largo día. Si bien esos son grandes ejemplos de la generosidad, la bondad también puede ser incorporada en la columna vertebral de una relación a través de la forma en que las parejas interactúan entre sí con las cosas cotidianas de la vida, sin necesidad de chocolates sorpresas o masajes en la espalda.
Una forma de practicar la bondad es siendo generosos acerca de las intenciones de nuestras parejas. De la investigación de los Gottmans, sabemos que los desastres ven la negatividad en su relación, incluso cuando no existe rastro de ella. Una mujer enojada puede asumir, por ejemplo, que cuando su marido fue al baño y dejó el asiento del inodoro arriba, estaba deliberadamente tratando de molestarla. Pero puede que él simplemente estuviera distraído y se le haya olvidado bajar la tapa.
O por ejemplo una esposa se demora en arreglarse para ir a comer con su marido, y eso ha pasado más de una vez, entonces el esposo asume que ella no lo valora lo suficiente como para demostrárselo y llegar a su cita a tiempo después de que él se tomó la molestia de hacer una reserva y salir temprano del trabajo para que pudieran pasar una noche romántica juntos. Pero resulta que la esposa llegaba tarde porque se detuvo por una tienda a recogerle un regalo para su noche especial.
Imagínatela llegando a la cena, muy contenta por poder entregarle su regalo, y se da cuenta de que él está en un estado de ánimo agrio porque malinterpretó lo que motivaba el comportamiento de ella. La capacidad de interpretar las acciones e intenciones de tu pareja caritativamente puede suavizar el borde afilado de cualquier conflicto.
“En las relaciones donde las personas se sienten frustradas, casi siempre están pasando cosas positivas y la gente está tratando de hacer lo correcto”, dijo el psicólogo Ty Tashiro. “Muchas veces, una pareja está tratando de hacer lo correcto, incluso si se ejecuta mal. AsÍ que es importante apreciar ese tipo de intención “.
Otra poderosa estrategia de bondad gira en torno a la alegría compartida. Uno de los signos reveladores de las parejas desastre estudiadas por Gottman, era la incapacidad de conectarse a través de una buena noticia. Cuando una persona en la relación comparte la buena noticia de, por ejemplo, una promoción en el trabajo con entusiasmo, el otro responderá con el desinterés mediante la comprobación de su reloj o cerrando la conversación con un comentario como, “Eso está bien”.
Todos hemos oído que las parejas deben estar allí el uno para el otro cuando las cosas se ponen difíciles. Pero la investigación muestra que estar allí el uno para el otro cuando las cosas van bien es en realidad más importante para la calidad de la relación. La forma en que alguien responde a las buenas noticias de su pareja puede tener consecuencias dramáticas para la relación.
En un estudio durante el año 2006, el investigador psicológico Shelly Gable y sus colegas llevaron parejas de adultos jóvenes a su laboratorio para discutir los acontecimientos positivos recientes de sus vidas. Ellos querían saber cómo responderían a su pareja ante una buena noticia y encontraron que en general, las parejas respondieron de cuatro maneras diferentes que llamaron; pasiva destructiva, activa destructiva, pasiva constructiva, y activa constructiva.
Digamos que una novia había recibido recientemente la excelente noticia de que había entrado en la escuela de medicina. Ella decía algo así como “Quedé en mi primera elección de la escuela de medicina!”.
Si su compañero respondía de una manera destructiva pasiva, pasaría por alto el evento. Por ejemplo, podría decir algo así como: “¡No creerás la gran noticia que me dieron ayer, he ganado una camiseta gratis!”.
Si su compañero respondía de una manera constructiva pasiva; reconocería las buenas noticias, pero de una manera poco entusiasta y discreta. Una respuesta constructiva pasiva típica es decir “Eso está muy bien, nena”, mientras está mandando mensajes de texto al mismo tiempo.
En el tercer tipo de respuesta, la activa destructiva, la pareja disminuiría la buena noticia que acaba de escuchar, diciendo algo como: “¿Estás segura de que vas a ser capaz con todo ese estudio? ¿Y el costo? ¡La escuela de medicina es muy cara! ”
Por último, está la respuesta activa constructiva. Si su compañero respondía de esta manera, él dejaba de hacer lo que estaba haciendo y comprometido de todo corazón le decía: “¡Eso es genial! ¡Felicitaciones mi amor! ¿Cuándo te enteraste? ¿Ellos te llamaron ¿Qué clases vas a tomar el primer semestre?”.
Entre los cuatro estilos de respuesta, la respuesta activa constructiva es la más amable. Mientras que los otros estilos de respuesta son dañinos, la activa constructiva permite a la pareja saborear su alegría y darle al otro la oportunidad de unirse a través de una buena noticia. En la jerga de los Gottmans, la respuesta activa constructiva es una manera de “interesarse” en la oferta de la pareja (compartir las buenas nuevas) en lugar de “alejarse” de ella.
Responder de manera activa constructiva es crítico para las relaciones sanas. En el estudio del año 2006, Gable y sus colegas le hicieron seguimiento a las parejas dos meses más tarde para ver si aún estaban juntos. Los psicólogos encontraron que la única diferencia entre las parejas que estaban juntos y las que habían terminado eran las respuestas activas constructivas. Los que mostraban interés genuino en las alegrías de su pareja eran más propensos a estar juntos. En un estudio anterior, Gable encontró que la respuesta activa constructiva también se asoció con una mayor calidad de la relación y más intimidad en la pareja.
Hay muchas razones por las que las relaciones fallan, pero si nos fijamos en lo que impulsa el deterioro de muchas de ellas, a menudo es un desglose de la bondad. A medida que las tensiones normales de una vida juntos se acumulan; con los niños, la carrera, los amigos, la familia, y otras distracciones que nos quitan tiempo para el romance y la intimidad, muchas parejas dejan de esforzarse el uno por el otro y dejan que las críticas y la falta de interés los separe.
En la mayoría de los matrimonios, los niveles de satisfacción caen drásticamente en los primeros años juntos. Pero entre las parejas que no sólo perduran, sino que viven juntos y felices durante años y años, el espíritu de bondad y generosidad los guían hacia adelante.

La Auto-sanación

Las abuelas y los abuelos de las grandes tradiciones ancestrales decían que cuando el ser físico enfermaba era porque la persona se había separado de su espíritu, de su esencia. Y realizaban cantos, rituales y trabajos específicos para que la mujer o el hombre se conectaran de nuevo con su espíritu, pero era siempre esa mujer o ese hombre quien tenía la decisión final y voluntad para conectar o no.
Y es que para estas tradiciones no existía la posibilidad de “ser curad@ desde afuera”, la sanación siempre derivaba de la auto-sanación, y volver a la salud siempre era una decisión personal e intransferible. Todo puede intentarse externamente, pero es la persona enferma quien decide si desea sanar o no, si finalmente sana o no.
***
Cuando enfermamos, en realidad estamos transfiriendo nuestro poder personal a esa enfermedad, logrando co-crear –desde el inconsciente- distintas situaciones alrededor que pueden beneficiarnos, por ejemplo: obtener mayor atención, acercar a personas queridas que se encontraban alejadas, restaurar vínculos rotos, ser indultad@s, resarcir culpas, tener tiempo forzoso para descansar (tiempo que en sanidad no nos permitimos).
El gran problema es justo ese, que co-creamos todo esto a costa de nuestra salud y perdiendo nuestro poder personal, y por ende, perdiendo nuestra conexión con la esencia espiritual que nos sostiene aquí en esta experiencia humana.
Toda enfermedad comienza en el cuerpo energético, sostenida de una emoción y un pensamiento que dan paso a un sentimiento y posteriormente a una creencia sostenida de sufrimiento y contrariedad o incoherencia; y así, del cuerpo energético se somatiza, comenzando los síntomas en el cuerpo físico. Es decir, todo comienza en una creación interna no coherente.
***
Y así, sanar, en realidad es un asunto personal, algo que comienza desde adentro y se extiende hacia afuera, tal como sucede con el asunto de “enfermar”. Quién más que nosotr@s para detectar eso que nos puso enferm@s.
Si utilizamos todas las herramientas externas y miramos internamente, si aprendemos a escucharnos, si abrazamos nuestra humanidad con compasión, si ubicamos emocionalmente qué es eso que nos causa incoherencia –que no podemos conciliar, entonces estaremos dando los primeros pasos hacia la única sanación que en verdad existe: la auto-sanación.

La Tierra No Pertenece al Hombre


LA TIERRA NO PERTENECE AL HOMBRE;
ES EL HOMBRE EL QUE PERTENECE A LA TIERRA

Este es un texto que uno debe leer, por lo menos, una vez en la vida. No es un texto breve, pero merece mucho la pena dedicar unos minutos a leerlo, a disfrutarlo. Es la Carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos
Fue escrita como respuesta al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, cuando este envió en 1854 una oferta al jefe Seattle, de la tribu Suwamish, para comprarle los territorios del noroeste de los Estados Unidos que hoy forman el Estado de Wáshington. A cambio, promete crear una "reserva" para el pueblo indígena. El jefe Seattle respondió en 1855 este texto:
El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?
Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.
Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.
Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Wáshington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.
Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.
La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.
Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un salvaje y no comprendo.
No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.
¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.
El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.
Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.
Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.
¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.
Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.
Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.
Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.
Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.
La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.
Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.
Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.
¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.
¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.
La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.